miércoles, 10 de junio de 2020

Consuelo




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Desolaba una llovizna gris. Inacabable. Entonces pasó aquel compañerito de la escuela primaria con la sonrisa tierna y la bicicleta que le quedaba grande.
        
                                                   De Como si nada, Macedonia Ediciones,2018

Mujeres



Mujer-crisálida

En su cápsula de hojas la pequeña crisálida no supo si aquel desprendimiento era algo que llegaba o se marchaba de su cuerpo. Un ramalazo de luz la cegó por un momento. No quería moverse. Quería permanecer ahí. De ese modo. Libre del vértigo del vuelo. Mujer-crisálida. Olvidada de sí plegó sus alas.


Mujer-sombra

Una sombra esquiva se desdibujó entre los árboles. Aquello no le pesaba en el cuerpo como si se hubiera desprendido unos centímetros del suelo y planeara en lo ingrávido. Sintió un extraño estremecimiento como el de una pajarita de papel arrojada al vacío o un pétalo en la corriente del agua. 

lunes, 8 de junio de 2020

Mujeres

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Mujeres

Mujer-alba

Tomó la jarra y dejó que el agua tibia se deslizara sobre sus cabellos hasta el cuenco de loza blanca. Hizo una leve espuma con las manos y pensó el mar. Se dejó acariciar por la levedad de las ondulaciones hasta que sus pies desnudos dejaron de sentir la gravedad. No, aquello no era un sueño ni un delirio. Una camelia desandaba la noche mecida por el alba.


Mujer-caracola

Apagó las luces y se quedó en silencio vuelta sobre sí misma como una caracola. Sentía un frío oscuro. Como de alquitrán escarchado en el muro. No era invierno. No hacía frío. Era el dolor cubierto por la caparazón de la noche.


Mujer-vasija

Vasija de dos cálidas vertientes. Más tarde cuna de agua. Tu vientre, mujer, albergó un corazón latiente, que forjó su propio manto. Maduro el fruto, la vasija comenzó a perder un agua pura. Y el milagro se hizo cuerpo, comulgó con su nombre.

Mujer-bejuco

Liviana y frágil. Con los pies en el aire y la cabeza en las nubes. Con un beso en los labios ofreces la eternidad de tu mensaje efímero. Y nada esperas.


Mujer-ventana

Por las tardes, después de cumplir minuciosamente sus tareas, se queda de pie detrás de la ventana. Mientras se deshacen las cuentas de las horas, los que pasan ven a esa mujer en la ventana como a una sola cosa. Mujer-ventana. Silueta desmigajada en las estribaciones del paisaje.

                                                                                               Nélida Cañas

                                                           En Salvador de Jujuy, mayo de 2020

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Gracias querida Patricia Mengual por dejarme este escrito en mi muro de Facebook:

El muro de la escritora Nélida Cañas me recuerda a los carteros de mi infancia. Llegaba con noticias lejanas, siempre buenas como la infancia. Madre le ofrecía agua fresca y partía saludando en su bicicleta.
Nélida querida no rompo tus sobres, no hace falta, solo por la luz llegan al alma. Gracias.

domingo, 7 de junio de 2020

Coleccionistas



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El coleccionista busca el secreto del universo. Aquel detalle que "lo explica o contiene". Nunca 
encuentra la última pieza del infinito puzzle. Fracasa. Pero ese fracaso incentiva la busca. Sabe que aunque la colección nunca se complete deberá seguir con la convicción de revelar a los mortales el secreto escondido del universo. Al igual que el poeta que busca esa  palabra que descifre el misterio.

                                                                                                 Nélida Cañas