martes, 1 de diciembre de 2015
Poema con lluvia
*
Llueve
siempre llueve
cuando tu nombre
sube a mi boca
como un mantra
......................................n.c.
Dos poemas con té
*
El cielo se refleja
en mi taza de té.
Cualquier milagro puede ser
cuando hay una ventana.
................................................Raúl Gustavo Aguirre
................................................Asteroides
*
Se pone el sol
tras la ventana
de la cocina.
El té está casi listo.
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,......,Hugo Mujica
..................................................(Su primer poema, escrito mientras hacía votos de silencio en un monasterio)
martes, 24 de noviembre de 2015
Diálogo
*
Te miraba
-cómo te miraba-
Te di agua y
te hablé con dulzura
_Vamos, vamos...!
Te esforzabas.
En las horas tan largas
cómo te esforzabas...
En la trama del día
has renacido
con tu verde lenguaje
Y has hablado.
..............................................................Nélida Cañas
..............................................................Córdoba, 22 de noviembre de 2015
viernes, 23 de octubre de 2015
Plegaria
*
No me dejes creer.
Déjame amar.
Abre en el mundo
la herida que me abrigue.
........................................Beatriz Vignoli
Dos poemas
*
Mansfield y el tema de "pararse a mirar"
Después paseamos calle abajo.
Del brazo. Hacía calor.
Vos te apantallabas con el catálogo
y repetías: "mirá, mirá"
Y nos parábamos cien años a mirar,
para después seguir nuestro camino.
..........................................................Laura Wittner (Bs.As., 1967)
*
Rojo
¡Vestite de rojo! ¡Arrancá
los limones verdes del árbol!
No quiero
Olvidar lo que soy, lo que ardió en mí
y colgar limpia y lánguida
como un vestido
vacío.
..........................................................Denise Levertov
Sinfonía de agosto
*
Delicia
cuando la bolita
de té
en el fondo transparente
de la jarra
se abre en aromas
y
en flor de crisantemo
amarilla
*
Sabiduría
cuando se riega
por años
un arbolito seco
y al fin
no se niega
al lenguaje de la flor.
..........................................................................................................n.c.
martes, 20 de octubre de 2015
Sinfonía de agosto
*
Alborozo
cuando algo
se abre en el pecho
como una avecilla
chapoteando
en los charcos azules
que deja la lluvia...
*
Ternura
Cuando guardo
tus palabras
como piezas
de un pequeño
puzzle
en mi corazón...
*
Hospitalidad
Cuando me recibes
en tu casa
con la apertura
de la hoja en blanco
a la primer palabra...
nc.
lunes, 19 de octubre de 2015
Breves
*
¿Cómo me vino la escritura? Como un plumón de pájaro sobre mi ventana. Inmediatamente se alzó en el hogar una batalla de ascuas que todavía no ha cesado.
.......................................................................................................René Char
*
Un personaje de Borges que pinta paisajes se da cuenta al final de que ha pintado su propio rostro y así le sucede a quien habla de libros. Pero el todo, ya se sabe, no es la suma de las partes y el retrato completo, también en este caso, es inferior con mucho a los rasgos particulares.
.....................................................................................................Claudio Magris
sábado, 17 de octubre de 2015
El gato que venía del cielo
*
Ayer ha sido un día afortunado, en primer lugar porque salimos a pasear con nuestro nieto Mateo y luego porque di con un libro que busqué por mucho tiempo. Se trata de El gato que venía del cielo del escritor japonés Takashi Hirade (1950). Esta es su primer novela y con ella obtuvo el Premio Kiyana Shohei 2002.
Una pareja que vive en la gran ciudad decide alejarse del ruido y trabajar desde su casa. Para ello eligen una pequeña localidad y en ella una pequeña casa, anexa a una casona; con la particularidad de que sus patios traseros están unidos por un armonioso jardín con árboles y flores. Incluido un olmo centenario.
La novela gira alrededor de una pequeña y frágil historia: un gato, propiedad de unos de los vecinos, comienza a visitar a la pareja y establece con ellos un vínculo hasta adoptarlos como sus dueños.
Esta breve novela de sólo 156 páginas es a priori autobiográfica, ya que su autor deja su trabajo en una importante editorial para dedicarse a la escritura y su esposa, correctora y editora, decide continuar su actividad desde la casa.
Chibi,"tan blanco y pequeño como un pájaro con los ojos bien abiertos", tiene su propia rutina, no abandona a sus primeros amos, pero con la frágil trama de su existencia establece un vínculo entrañable con la joven pareja. Quienes están pendientes de sus visitas. Le dejan un espacio para que pueda entrar y salir a su antojo, le preparan un lugar acogedor para que duerma cuanto quiera. se ocupan de su comida y juegan con él en el hermoso jardín. Ambos, el gato y la pareja, se hacen necesarios como el zorro y el principito de Saint Exupéry.
Este relato, aparentemente simple y lleno de lirismo, deja entrever el vacío de la existencia. La mujer, que lo aguarda a diario, está convencida de que Chibi es un regalo del cielo. Poco a poco, entre sutiles descripciones, la novela se transforma en una reflexión sobre la vida misma. El narrador, que no es otro que el propio Hirade, observa minuciosamente sus hábitos,, su enigmática manera de relacionarse con ellos y escribe acerca de Chibi, este gato que no les pertenece pero que se le ha vuelto necesario.
En la novela hay un gato, que no conoce de fronteras, una vieja casona y una pareja de ancianos, que son sus dueños, y cuidan de ella y del jardín. Una pareja de escritores, que reciben y retribuyen el amor de Chibi, para atenuar el vacío de sus vidas. Un narrador que sabe que la escritura, como Chibi también franquea sin distinciones los límites de la posesión. Hay un jardín y una libélula azul, que gira como una danzarina alada ante la mirada atenta del escritor devenido en jardinero...Y hay más, mucho más...
El mundo, cada pequeño mundo con la singularidad de sus constelaciones, se desvanece en "un incesante fluir de desapariciones" (Paul Auster) : Y con cada ausencia nuestro límites se difuminan. Se borronea el contacto con el otro y retornamos a nuestra primigenia soledad. poco a poco somos testigos de que el mundo, que amamos y nos constituye, va desapareciendo, Se convierte en un largo adiós. En dolorosas pérdidas. Y con cada pérdida vamos deshojándonos...
Mientras leo siento que la narración tiene algo de la melancolía y la fragilidad de Sara Gallardo en su inefable Los galgos, los galgos... No sé la vida tiene esos pasadizos extraños que llevan de una escritura a otra, de una sensibilidad a otra, de un emocionado temblor a otro...
Lírica y profunda, bella y sutil, El gato que venía del cielo "es un libro que sólo disfrutaran los amantes de las cosas pequeñas, los observadores que pueden buscar sin sonrojarse la flor más pequeña del jardín" al decir de Santiago Pallares.
Un libro para leer en una noche. Y amarlo como un tesoro, que nos dice. Y dice acerca de nuestro frágil y falible corazón.
..................................................................................nc
..................................................................................a modo de ofrenda
..................................................................................Córdoba, 28 de septiembre de 2015
Ayer ha sido un día afortunado, en primer lugar porque salimos a pasear con nuestro nieto Mateo y luego porque di con un libro que busqué por mucho tiempo. Se trata de El gato que venía del cielo del escritor japonés Takashi Hirade (1950). Esta es su primer novela y con ella obtuvo el Premio Kiyana Shohei 2002.
Una pareja que vive en la gran ciudad decide alejarse del ruido y trabajar desde su casa. Para ello eligen una pequeña localidad y en ella una pequeña casa, anexa a una casona; con la particularidad de que sus patios traseros están unidos por un armonioso jardín con árboles y flores. Incluido un olmo centenario.
La novela gira alrededor de una pequeña y frágil historia: un gato, propiedad de unos de los vecinos, comienza a visitar a la pareja y establece con ellos un vínculo hasta adoptarlos como sus dueños.
Esta breve novela de sólo 156 páginas es a priori autobiográfica, ya que su autor deja su trabajo en una importante editorial para dedicarse a la escritura y su esposa, correctora y editora, decide continuar su actividad desde la casa.
Chibi,"tan blanco y pequeño como un pájaro con los ojos bien abiertos", tiene su propia rutina, no abandona a sus primeros amos, pero con la frágil trama de su existencia establece un vínculo entrañable con la joven pareja. Quienes están pendientes de sus visitas. Le dejan un espacio para que pueda entrar y salir a su antojo, le preparan un lugar acogedor para que duerma cuanto quiera. se ocupan de su comida y juegan con él en el hermoso jardín. Ambos, el gato y la pareja, se hacen necesarios como el zorro y el principito de Saint Exupéry.
Este relato, aparentemente simple y lleno de lirismo, deja entrever el vacío de la existencia. La mujer, que lo aguarda a diario, está convencida de que Chibi es un regalo del cielo. Poco a poco, entre sutiles descripciones, la novela se transforma en una reflexión sobre la vida misma. El narrador, que no es otro que el propio Hirade, observa minuciosamente sus hábitos,, su enigmática manera de relacionarse con ellos y escribe acerca de Chibi, este gato que no les pertenece pero que se le ha vuelto necesario.
En la novela hay un gato, que no conoce de fronteras, una vieja casona y una pareja de ancianos, que son sus dueños, y cuidan de ella y del jardín. Una pareja de escritores, que reciben y retribuyen el amor de Chibi, para atenuar el vacío de sus vidas. Un narrador que sabe que la escritura, como Chibi también franquea sin distinciones los límites de la posesión. Hay un jardín y una libélula azul, que gira como una danzarina alada ante la mirada atenta del escritor devenido en jardinero...Y hay más, mucho más...
El mundo, cada pequeño mundo con la singularidad de sus constelaciones, se desvanece en "un incesante fluir de desapariciones" (Paul Auster) : Y con cada ausencia nuestro límites se difuminan. Se borronea el contacto con el otro y retornamos a nuestra primigenia soledad. poco a poco somos testigos de que el mundo, que amamos y nos constituye, va desapareciendo, Se convierte en un largo adiós. En dolorosas pérdidas. Y con cada pérdida vamos deshojándonos...
Mientras leo siento que la narración tiene algo de la melancolía y la fragilidad de Sara Gallardo en su inefable Los galgos, los galgos... No sé la vida tiene esos pasadizos extraños que llevan de una escritura a otra, de una sensibilidad a otra, de un emocionado temblor a otro...
Lírica y profunda, bella y sutil, El gato que venía del cielo "es un libro que sólo disfrutaran los amantes de las cosas pequeñas, los observadores que pueden buscar sin sonrojarse la flor más pequeña del jardín" al decir de Santiago Pallares.
Un libro para leer en una noche. Y amarlo como un tesoro, que nos dice. Y dice acerca de nuestro frágil y falible corazón.
..................................................................................nc
..................................................................................a modo de ofrenda
..................................................................................Córdoba, 28 de septiembre de 2015
El viaje
*
Él deseaba que fuera visitarlo a la ciudad donde residía desde hacía tres años. Ella lo había intentado. Había obtenido la visa para el viaje y planificado los mínimos detalles. Él se lo había propuesto dos o tres veces, para no abrumarla, pero haciéndole saber que su deseo permanecía intacto. Ella sonreía y callaba. Algo, no sabían qué, les impedía encontrarse en esa ciudad desconocida y caminar juntos, madre e hijo, tomados del brazo, permitiéndose el asombro y la alegría del asombro. Quizás lo que ambos querían no era el viaje en sí, sino perdurar cada uno en la memoria del otro de esa manera única. Tener recuerdos que les pertenecieran sólo a ellos dos. Porque los viajes no acaban nunca. Continúan en la narración de los viajeros como una melodía interminable...
..................................................................................................para Annie
viernes, 16 de octubre de 2015
Deshojamiento
*
El mundo, cada pequeño mundo con la singularidad de sus constelaciones, se desvanece en un "incesante fluir de desapariciones" y con cada ausencia nuestros límites se difuminan. Se borronea el contacto con el otro y retornamos a nuestra primigenia soledad. Poco a poco somos testigos de que el mundo, que amamos y nos constituye, va desapareciendo. Se convierte en un largo adiós. En dolorosas pérdidas. Y con cada pérdida vamos deshojándonos...
.......................................................................................................nc
Nieve en primavera
*
Es primavera pero nevó en Tucumán. Necesito explicarte que acá me muero de frío. Que el viento te quema hasta la angustia. Que no vengas. Que no vengas nunca. Ni aunque puedas. Ni aunque quieras. Que el lugar que aparté para decir primavera no existe. Que te vayas. Aunque nunca hayas venido. Aunque nunca te quedes. Que no vuelvas. Aunque nunca te hayas ido. Aunque no exista.
................................................................................................................Pablo Romero
martes, 13 de octubre de 2015
Una poesía del futuro
*
La poesía es la realización del estado de infancia que debe permanecer a través de todas la edades del hombre. Y llamo estado de infancia a esa frescura, sensibilidad, disponibilidad, a esa apertura hacia todo lo que aparece, hacia todo lo que parece viejo y es nuevo. Hasta la materia misma puede acceder a lo que llamamos vida, y la poesía es el descubrimiento de la realidad interior de las cosas.
*
La experiencia poética es una percepción, un sentimiento de ciertas zonas de la realidad que el conocimiento racional no abarca. La poesía es fundamentalmente descubrimiento.
*
El poeta es el que ve el sufrimiento de una planta, de un insecto, el drama de la luz, cómo no va a ver el sufrimiento del hombre.
..................................................................................................Juanele Ortiz
..................................................................................................Una poesía del futuro
..................................................................................................Conversaciones con J.L. Ortiz
..................................................................................................Editorial Mansalva
sábado, 10 de octubre de 2015
Breves
*
Creí que llovía, pero es sólo un viento seco y un remolinear de hojas en el viento...
*
Brisa de primavera
y yo aquí
descifrando otoños
*
El rosado infinito
de los lapachos
lavó mis ojos
con la luz primera
¡Qué más he de pedirte
...................primavera...!
jueves, 8 de octubre de 2015
Puentes
*
Puentes,
encendidos y ocultos puentes
que median por sorpresa
entre nuestras intenciones e incertidumbres.
De ellos
nada dicen los libros,
a tientas los buscamos
guiados por nuestras sospechas.
Cuando los encontramos
ya los hemos cruzado.
..............................................................Daniel Chiron
El impenetrable puente
que sostiene lo que vemos
en la escena que no vemos.
.............................................................Emily Dickinson
Travesía
*
Hecha de fragilidad
he intentado cifrar el misterio
y alcanzar el sitial del vuelo
De este lado
y del otro del mundo
he perseguido sin tregua
a ese animal de lo desconocido
He visto las jauría del alba
al alba
tan temprano
He trazado en el agua
un dibujo de mujer
pariéndose a sí misma
Al vértice de la soledad
he abrazado
un animal de transparencias
Arrojada del paraíso
he parido una mujer
de greda y agua
Una hilandera
me habita la mirada
con roca viva
y
la palabra lejanía
teje esta manta
para mi desnudez
martes, 6 de octubre de 2015
Diarios de la noche
................................................................Vengo de la noche como de atravesar un campo minado.
*
Desasosiego
Cuando el viento crea ese extraño desasosiego entre las hojas y los pájaros callan en el refugio de las ramas, algo crece dentro de mí. Una niebla densa que opaca y que sujeta. Entonces no soy yo la que revisita la desdicha, es mi cuerpo. El cuerpo tiene una memoria demencial de la desdicha. Él sabe de aquellos pasadizos estrechos y oscuros. El miedo se vuelve una presencia amenazante. Desmedida, Soy otra vez la niña abandonada en la voracidad del páramo. Los brazos, que se dan y se reciben a sí mismos, una confirmación del abandono. El horizonte está más lejos. Y dios no habita en los detalles.
*
Desgarramiento
En el silencio de la noche, un desgarramiento. Como si una seda preciosa se rompiera. A veces una oscura lamentación. Un dolor que no puede articularse. Sólo el desgarramiento y la sangre preciosa que se pierde en los pliegues de la noche.
*
Mudez
Esta que elige callar. Perderse entre los pliegues de la noche y callar, sabe por qué lo hace. No quiere alentar a los fantasmas, a sus cuerpos informes, a las fosas abiertas de sus bocas...Entonces se deja estar en el columpio de la nada. Insomne. Desmedida. Corola enfebrecida de mudez y desamparo.
Niña aprendiendo a leer
*
Mira esta niña
que está aprendiendo a leer:
extiende los labios, se concentra,
saca una palabra tras otra,
pesca, y la voz hace de cañas,
hila, se flexiona, arranca
raudas letras
altas ahora en el aire
relucientes
bajo el sol de la dicción.
.....................................................Valerio Magrelli
.....................................................Traducción: Marcela Filippi Plaza
domingo, 4 de octubre de 2015
El pasado
*
No tengo una vivencia estática del pasado, como si fuera un lugar de escenas cristalizadas en el tiempo, sino como algo que se mueve conmigo, que cambia y se actualiza según lo que voy pudiendo destilar. No me llama volver al pasado si éste no modifica mi presente y se modifica en él. Creo que todos lo tiempos confluyen en el presente que es donde operamos, vivimos, escribimos..., lo que no sigue sucediendo con nosotros son interpretaciones que inmovilizan nuestras almas.
.............................................................................................................Dolores Etchecopar
viernes, 2 de octubre de 2015
Breves
*
Ausencia
Este sueño, que acabo de soñar y en cuyo borde te hiciste visible, limita con la nada.
.....................................................................................José Ángel Valente
*
Trama
Todas las historias del mundo se tejen con la trama de nuestra propia vida. Lejanas, oscuras, son mundos paralelos; vidas posibles, laboratorios donde se experimenta con las pasiones personales.
.....................................................................................Ricardo Piglia (Formas breves, 2000)
*
Todo lo que es bueno dura el tiempo necesario para ser inolvidable...
......................................................................................Fernado Pessoa
*
Jardín
Tener un jardín, es dejarse tener por él
y su eterno movimiento de partida
[...]
El jardín exige a su jardinera verlo morir
..................................................................................Diana Bellessi
miércoles, 30 de septiembre de 2015
El dibujo de las cosas
*
Una lluvia serena
cae sobre la ciudad.
Vino a llevarse el polvo
y el fuego de los días.
Más transparente el aire
más nítido
el color de las flores.
el color de las flores.
Hay coronitas de novia,
violetas escondidas,
azucenas blancas,
desmadrados geranios:
rojos, rosados,blancos...
Hay el canto de un pájaro
entre el follaje.
Y este día de lluvia
dibujando las cosas.
Alguien mira
detrás de la ventana
solo para contarlas ...
Iluminaciones
*
Atiende al rayo, la chispa de donde sale la minificción. Ese será tu momento de iluminación.
.........................................................................................Mónica Lavin
Algunos de mis micros:
*
Exigencias del vuelo
Tener, como los pájaros, los huesos livianos y con sacos de aire. Lo de las plumas, sólo protección para los días de lluvia.
*
Consuelo
Desolaba una llovizna gris. Inacabable. Entonces pasó aquel compañerito de la escuela primaria con la sonrisa tierna y la bicicleta que le quedaba grande.
*
Mensaje a Dulcinea
Ay, mi señora Dulcinea, si Ud. nos hubiese visto, a Rocinante y a mí, arremeter contra aquellos gigantes de brazos como aspas, otra hubiera sido la historia de mi vida y otras las mieles de su boca.
*
Como si nada
Cuando Sofía puso entre mis manos aquella latita habitada por una tímida flor amarilla sentí una emoción efímera. Aquella niña que fui no podía imaginar siquiera, que el recuerdo volvería tanto tiempo después, cuando me descubrí repitiendo aquel gesto con otra niña que, como yo entonces, me miro como si nada,
Micro
*
Ella nunca era soñada por él. Él nunca era soñado por ella. Ambos solamente eran soñados por aquel que hubieran querido ser el uno para el otro.
.......................................................................Maurice Blanchot
Pasadizos
*
No sé, la vida tiene esos pasadizos extraños que llevan de una escritura a otra, de una sensibilidad a otra y de un emocionado temblor a otro...
sábado, 26 de septiembre de 2015
Pelando una naranja
el filo del cuchillo
se desliza
sin herir la pulpa
gira como quien gira
alrededor
de un mundo
y la preciosa cinta
en espiral
se desliza hacia abajo
-serpentina
caracol ambarino
en la mañana-
6 de agosto de 2015
Subterfugios
la gente sobrevive
como puede
teje
largas bufandas
diseña pajaritas
de origami
hace ikebanas
de perfecto equilibrio
deshace los terrones
del jardín
entra en los placares
como a un viaje:
lo visita todo
y vuelve a disponerlo
como estaba
prepara té
con pétalos pequeños
y canela
o se va a juntar
flores amarillas
o a trazar
círculos mágicos
círculos mágicos
en la lisura del patio
agosto de 2015
martes, 22 de septiembre de 2015
Autobiografías
*
Me he preguntado muchas veces si este collage de pensamientos, rostros amados, paisajes, iluminaciones, lecturas, sensaciones y desasosiegos no constituye una pequeña y singular autobiografía. Aún con todo lo que en ella haya de ilusión de posibilidad de desvío...
*
Creo que en el subrayado de los libros se puede delinear el propio rostro. A veces pálida acuarela. A veces un oleo de trazos nítidos y vigorosos.
*
Soy mi propio libro que se ha abierto en mí.
*
Un solo gesto puede guardar el alfabeto entero del deseo.
*
No sé decir quién soy. Tal vez el borde de algo que se aleja.
...............................................................................................................Nélida Cañas
....................................................................................................................................
Breves
*
Cualquier cambio por mínimo que sea modifica la emoción.
.................................................................................................Lu Ji (poeta chino, 261-303)
*
-Tío, ¿qué hay que hacer para ver a los ángeles?
- Para ver a los ángeles hay que saber sujetar el pincel.
.................................................................................................Antonio Tabucchi (Viajes y otros viajes)
*
Nieva sólo una vez...siempre la misma vez...
..................................................................................................Fernanda Ortiz
*
Mi corazón ha recogido un destello del mundo.
.................................................................................................Juan José Saer
*
Nada se edifica sobre la piedra, todo sobre la arena,
pero nuestro deber es edificar como si fuera piedra la arena.
.................................................................................................Jorge Luis Borges
*
El cielo se refleja
en mi taza de té.
Cualquier milagro puede ser
cuando hay una ventana.
................................................................................................Raúl Gustavo Aguirre
*
Reconciliados/ el hielo vuelve al agua/ todo ha pasado.
...............................................................................................Teishitsu
lunes, 21 de septiembre de 2015
Perdí los árboles
...............................................................................a Nélida Cañas
Perdí los árboles
no te atrevas a abrir esa ventana
perdí los árboles
entonces, para qué ese pájaro
y su ojo de vidrio
o el viento
la suma de la catástrofe personal
perdí los árboles y el día
ahora lo más seguro
es golpearme hasta sangrar
contra estas paredes
nada ni nadie merece perder la imagen
del paisaje de dios
porque así se está solo
y ya no se espera
Los amigos que aún resplandecen
en las alturas de las alamedas
bajan a contarme
de aquellos destellos
entonces me confunde la tibieza de la lámpara
y los ríos de mi corazón
me confunden esas voces anunciadoras
la música de esas voces
la posible armonía que adivino,
si como creo que harás
abrieras esa ventana
pero no te atrevas
ni siquiera en tu pensamiento
ha de brillar la idea
Perdí los árboles y ya nada importa
era un breve reino de algarrobos y acacias
y solitario limonero de cuatro estaciones
y las flores
y las flores
y las flores
......................................................................................Marcelo Dughetti
*Este poema fue un regalo de poeta M. D. después de mi envío de El libro de las flores (2014)
domingo, 20 de septiembre de 2015
Anunciación
*
Ahora
que en las ramas
hay un jolgorio
de trinos
y las ramitas caen
de lo alto
con la premura del nido
ahora es cuando se acerca
con pasitos de baile
la primavera
Nélida Cañas
Córdoba, 21 de septiembre de 2015
Breves
*
De pronto tropecé
con una pequeña idea
que me hizo caer en un instante
lleno de acontecimientos...
Felisberto Hernández
*
Hoy conocí
una pequeña dicha
me hice tan pequeño como ella
a fin de ser el instante
que la contiene.
Henri Meschonnic
*
Puedo ser feliz
Se cae la casa
pero mis hijos huyeron al bosque
con la cabeza llena de pájaros
Manuel Rivas
El milagro
El milagro
Porque si llega, cuando llegue,
llegará como es:
fácil, claro, sencillo,
sin grandes resplandores,
sin que la tierra tiemble,
sin que el cielo se nuble. Será suave y fraterno
con su mano en tu hombro.
No habrá cambiado casi nada
sólo tu corazón.
Raúl Gustavo Aguirre
domingo, 6 de septiembre de 2015
El esplendor de las constelaciones
María Isabel Saavedra
Las dueñas del desierto
Apóstrofe
ediciones, 2014
El esplendor de
las constelaciones
“Todo el mundo conjetura -así lo siento- el grado
de intensidad
de un duelo. Pero imposible medir hasta
qué punto alguien ha sido alcanzado…”
Roland Barthes
Marguerite Duras
dice: “Un libro abierto también es la
noche”. La noche del libro propone
el poema como enigma. La vida toda, cualquier vida, es parte del enigma. Y cada
poema, un universo.
Dice Borges en su poema El sueño:
La noche nos
impone su tarea / mágica, destejer el universo, / Las ramificaciones infinitas /
de efectos y de causas que se pierden /
en ese vértigo sin fondo, el tiempo…
Un libro
abierto, también es la noche y cada poema un universo ¿Cómo destejer el
universo que propone esta dolorosa despedida? ¿Cómo aprehender con las palabras
de este mundo su inasible elegía?
Abro la noche y
veo pequeños universos, poemas-asteroides, minuciosas construcciones del
lenguaje…
Las dueñas del desierto narra la crónica de
una hija despidiendo a su madre. Las dos, madre e hija, en el mismo desvelo. En
esa agonía del querer retener lo que debe partir y de asir lo que se deshace en el aire inmóvil. Y lo que se deshace es el
hilo de la vida. El hilo que las une y se tensa en la angustia de la despedida. Estarse ahí,
en el aire inmóvil. Estarse En vilo:
Tengo una mala
espina clavada en el pecho.
Esta madrugada
-nunca más, ahora lo sé- la misma lluvia
suspendida entre
tu boca y mi llanto. (pág.31)
Esta crónica de
una despedida, esta elegía profunda de la poeta María Isabel Saavedra, me
remite a Madre e hijo de Alexander Sokurov, que narra en imágenes de sublime
belleza la agonía y muerte de la madre. Madre devenida en hija, a quien su hijo
alimenta, abriga, y levanta en brazos, como
a una niña indefensa, para llevarla en su último día a escuchar el rumor
del viento…
En Las dueñas
del desierto, el dolor arrasa. No hay palabras. Nada. Sólo llanto. Es aprender “a alisar su penuria junto a la mía”,
como quien plancha, desliza, acaricia, el dolor que no se va. Sólo se aquieta
en los pliegues… Dos vidas detenidas. Como un caldero a fuego lento, la
penuria. La penuria de la madre que suelta el hilo y la penuria de la hija, que aún lo sostiene
trémula. La partida inevitable las une en el mismo dolor: una, debe abandonar. La otra, soportar la pérdida…
La hija se despide de su madre
El ser se desprende del origen
La ausencia instaura la desolación, la sed del desierto…
De este lado del mundo, la hija aguarda estremecida “el crepitar de la chispa”. La roca del
ser deshecha entre las constelaciones… Y
en la boca sellada, una plegaria leve: Aligera
tu paso. / Hilvana de una vez el suave pétalo… (Desolación, pág.59)
Como el hijo de
la película de Sokurov, que sabe que el humo del tren lo lleva hacia algún
posible, mientras la madre suelta el hilo y una mariposa roza la vida, que se
expande liberándose. Así para Balvina
Usandivaras será el esplendor de las constelaciones y para la hija que escribe,
para M.I. Saavedra, el supremo
desabrigo… Sólo ese “musitar anudado al
ombligo/ desmoronado ya del soplo…” Y entonces todavía, “Apenas un deseo: /
encantarte otra vez por las manos, / acaso rozarte. / Clara o turbia la
palabra: / inadvertida llama en opaco arrullo.” (pág77)
Y la palabra
estremecida “va hasta su vuelo hecho de
rocío”…Y la vida enhebra en el telar de las constelaciones una chispa, una brizna de luz, un pétalo desgajado…
Nélida Cañas
Córdoba,
15 de mayo de 2015
*Marguerite Duras, Escribir, Tusquets Editores, 1994
*Jorge Luis Borges, La cifra, Emecé Editores, 1981
*Roland Barthes, Diario de duelo, Siglo XXI editores, 2009.
*Alexander Sokurov, Madre e hijo, una película realizada
en 1997.
martes, 30 de junio de 2015
Una parábola del deseo
"Escribir es aullar sin ruido. La inscripción de una voz entraña un desprenderse del mundo -la mesa, la pared, el vaso, los rostros dolorosamente recordados- y arrojarse a un abismo donde hasta la palabras han desaparecido." Luis Gruss, El silencio, 2010
Mónica Undiano me dio en mi reciente viaje a Jujuy el manucrito de su libro Otros puentes. Inicio un viaje sorprendente que me dejará del otro lado. Arrojada a esa tierra que aún no ha sido nombrada. Acaso un espacio mítico, una isla, un jardín...
El poemario se abre así:
la intención no era cruzar, la intención no era tener
por dónde cruzar, no importa tanto estar del
otro lado, sólo importaba saber que podía
estar del otro lado [...]
El puente entonces, sólo un pretexto para estar del otro lado. Ponerse en marcha hacia... Llegar. Estarse ahí. Sin los pasos. Una parábola del deseo. Un otro lado donde el mar, el desierto, el viento, el fuego, una canción antigua... Acaso otra vida. Una vida desprendida del agónico peso de los días. Una vida despojada. Hecha de aire, tierra, fuego, agua...Conjugarse ahí. En ese más allá donde reunirnos con lo más prístino del ser. Con la inocencia primera:
llevo la luna a la otra orilla
colgada de mi mano
sin ojeras
la vida tan pequeña todavía...
Estar del otro lado para alcanzarse al fin y bailar. Bailar "como si hubiera descubierto la felicidad..."
Otros puentes, la empecinada busca para ser sí misma, en este mundo que empuja a la disolución. Entonces un otro lado. Una lluvia que reúna lo disperso. Acaso un renacimiento. ¿Cómo volver de ahí? ¿Cómo volver a la fiera contenida/ y el olor/ ese olor...? Ese olor pegajoso y nauseabundo. Ese olor desolado, inevitable. Triste. El olor gris de los días sin magia.
Este mundo sin magia, demencial, donde el grito desolado y mudo, que tan bien representó Edvard Munch en su obra El grito. "Imagen de un alarido mudo, soltado al viento con los oídos tapados, que sin embargo alcanza a aturdir" al decir de Luis Gruss. Ese grito inarticulado que es una creación del Siglo XIX , "pero cuyo dolor sin fondo resuena potente dos siglos después." Y la poeta Mónica Undiano, que sabe que el silencio no existe dice, "es mi silencio la voz que busco". Pero su silencio que instaura puentes sólo para llegar a un otro lado, grita. Es un grito que no puede o no debe articularse. Entonces callar. Resguardarse en el recuerdo del viento/ del sonido en las hojas en el árbol seco/ y del gesto de la mano demorada en el aire...
Estarse ahí. El horizonte escondido, guardándose para un mañana...
Hay una consustanciación con la naturaleza toda: agua, piedra, cielo... El otro lado al fin donde escuchar el lenguaje animado del silencio. Donde no es posible perderse de sí. Un otro lado para reunirse. Un otro lado donde la lluvia reúna lo disperso. Donde el cielo y el mar no se tiñan de sangre como cuando E. Munch tuvo la visión. Donde otra vida sea posible...
Otros puentes es un libro que muestra la angustia existencial del hombre contemporáneo. Un hombre cercado por el ruido, el parloteo insustancial. Un hombre empujado a la disolución, en el desamparo último de la falta de sentido. Entonces la posibilidad de un puente-pretexto para alcanzar el otro lado y alcanzarse. Reunirse. Renacer. Ir hacia un comienzo donde el silencio primordial nos habite y exprese en un lenguaje que nos instaure y nos convoque hacia una nueva aventura que merezca ser vivida.
Vale la propuesta, querida Mónica Undiano, ojalá podamos llegar con los ojos nuevos y el silencio intacto.
Nélida Cañas
lunes, 27 de abril de 2015
La emoción del instante
El día 25 de abril estuve en un Café Literario, en el Centro Cultural Virla, organizado por el poeta Guillermo Siles,en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Fue un momento muy feliz. Me acompañó mi familia: Enrique, Romina, Fabián y el pequeño Facundo. La presentación estuvo a cargo de la poeta María Belén Aguirre y estuvieron amigos entrañables: Gisele León, Norah Scarpa Filsinger, César Juarez, Natalia Acosta, entre un público que brindó una silenciosa escucha.
María Belén fue entrañable en el reconocimiento de mi escritura. Y más tarde ambas nos saludamos cálidamente con estas palabras:
Nélida: Todavía en mi cuerpo y en mi alma la emoción del instante. Estar contigo y escuchar tus palabras tan generosas, querida María Belén...Gracias!!!
María Belén: Nélida de mi alma, de mi corazón: es tan grande la emoción que conservo de ayer, que apenas pude dormir. Te juro que no exagero. Gracias por honrarnos con tu presencia. Mi admiración (esa otra forma del amor, como dijiste tan sabiamente ayer) crece cada día, cada mes, cada año (hace 15 años nos vimos por primera vez en este mismo espacio), porque así como no sos de ninguna parte y de ningún tiempo sos igualmente como un manantial generoso. Y así en ese "tránsito" entre "la realidad de la vida" y "la realidad del lenguaje" estás flotando como una flor del aire, al alcance de quien quiera y quien sepa aprehenderte. Infinitamente gracias por Otoño, ese poema que me dedicaste (me quebré y cuando leíste el poema para tu hijo y su perro...bueno...ya estaba definitivamente rota en pedacitos) Verás la agradecida soy yo. Te adoro, sabélo siempre, por favor. Y gracias porque esta sensación me la guardo para toda la vida: estar sentada en la mesa de tu familia...oh, ha sido hermoso...hermoso para mí. Besos y abrazos hasta que nos volvamos a ver.
viernes, 10 de abril de 2015
Acerca de Corolas de caminante (2015) de Nélida Cañas
"No voy a ninguna parte. Aquí está todo. Aquí está alla."
Gloria Gervitz
Aquí y allá estarán tus corolas de caminante, alerta y devoto, esperando ese "subrepticio eco de sentido"(1)
Aquí en la llanura, allá en el valle, la "alusión está siempre comprimida":(2)
Una luciérnaga alcanza para iluminar la llanura...
Una manta para cubrir la intemperie de la vida...
Unas florcitas blancas alcanzan para expiar la culpa del viento...
Un otoño alcanza para desleir el mundo...
Una dama de noche, para develar el despojamiento...
Un perfume blanco, para guardar el profundo secreto de Emily...
Una corola alcanza para abrir la piedra al sol:
La corola del caminante...
Ana María Martinengo
(1) Arturo Carrera, Haikus de las cuatro estaciones, Interzona, Bs.As, 2014
(2) Luis Grus, El silencio -lo invisible en la vida y el arte-, Capital Intelectual, Bs.As.,2010
jueves, 9 de abril de 2015
Clarice Lispector
Yo no soy una intelectual
Escribo con el cuerpo
y lo que escribo
es una hierba húmeda
sábado, 21 de febrero de 2015
Intersticios (2014)
Ha dicho el escritor Rogelio Ramos Signes:
"Leí con sumo placer tus "Intersticios", textos resueltos en esa difícil frontera entre el microrrelato y la prosa poética, que manejás con tanta soltura."
martes, 17 de febrero de 2015
Palabras reunidas acerca de El libro de las flores (2014)
Ha dicho Andrea Farchetto:
"Qué libro tan exquisito has parido, Nélida. Adoré nadar en sus perfumes, degusté cada pétalo-palabra.
Bello en sutileza, en cadencia de la letra y bello como objeto.
Te felicito. Desde la raíz de mi corazón surge mi abrazo..."
(Villa María, 6 de enero de 2015)
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Ha dicho Inés Corton:
"Estoy flotando en un mundo de aromas, colores y maravillosos "pensamientos" y no hablo de la flor, aunque estoy leyendo El libro de las flores de Nélida Cañas..."
"He terminado de leer El libro de las flores. Les hablaba de un mundo de colores y aromas, pero fue interesante descubrir que de pronto había una melodía acompañando la lectura. Sentí una especie de desautomatización de la percepción, un recuperar la sensibilidad que a veces las normas del arte nos hacen perder. Querida Nélida me llevaste directo a la emoción. Algo que puede ser tan difícil de poner en palabras, pero que lo has logrado con aparente facilidad. Muchas gracias."
(Bs.As, 10 de enero de 2015)
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Ha dicho Inés Manzano:
"Nélida querida, llegué de una escapada de tres día a Rosario para encontrarme con tu bello libro. ¡Gracias!
Poesía delicada y casi hermana del silencio. Lo leí sin respirar. Por ahora quiero leerlo de nuevo, despacio, dejar que las palabras me rocen. Y escuchar, escuchar..."
(Bs.As, 10 de enero de 2015)
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Ha dicho Mirtha Ibáñez:
"Hoy, las amorosas manos de un amigo me acercaron un ramo de flores muy particular, venían engarzadas en un delicado soporte de papel, éste, el papel, al contrario de lo que podemos imaginar, guarda con delicadeza todas las cualidades de las flores, sus colores, sus aromas y la tibieza del corazón que fue acariciado por ellas. Ahora soy una agradecida porque tocan mi alma. Mi querida, grata tarea tengo, el adornar mis vestidos con flores que hoy llegan para habitarme.
Un abrazo florecido en la amistad.
(Libertador General San Martín, 17 de enero de 2015)
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Ha dicho Francisco Romano Pérez:
"Amore, estas palabras para tu Libro de las flores:
Flores amarillas/ geranios/ dama de noche/ rosas/ violetas
y aquella flor/ parida/ entre el rumor de caracolas
derramándose
hoguera infinita
entre las constelaciones y la noche...
Las manos estrremecidas
y las flores de Nélida
(Libertador General San Martín, 20 de enero de 2015 )
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Ha dicho Verónica Gutierrez:
"Como siempre leer lo que escribís me termina movilizando. Me pasó con Intersticios y con En la fragilidad de los días, y ahora me sucede con El libro de las flores, pequeño libro cargado de frágiles momentos en los que el poema logra tocar, rozar, asomarse, desde las palabras, a la belleza de las flores.
Me gusta mucho cómo logra definir el trabajo de El libro... María Belén Aguirre: "arqueóloga de lo inefable". Es que ese proceder como la arqueóloga de momentos o imágenes fulgurantes y fugaces es una marca de tu escritura."
(Salta, 31 de enero de 2015)
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Ha dicho Sole Arias:
"El libro de las flores, hermoso, para leer y degustar una y otra vez. Es un libro, que a mi parecer, sólo puedo nacer de un alma contemplativa..."
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Ha dicho Gisele León:
"Feliz y agradecida por la lectura del poemario El libro de las flores de la querida y talentosa Nélida Cañas. Las flores, la belleza, la fragilidad y el talento infinito siempre me remitirán, entre tantos nombres de flores a Nélida Cañas..."
Yerba Buena, Tucumán, 7 de abril de 2015
miércoles, 7 de enero de 2015
Languidez
El día se vuelve lánguido en mí. Es un dejarse estar en un columpio sostenido de la nada. Un columpio que se balancea sobre un día de llovizna gris. Callada. El vacío se aposenta en el estómago y crece.
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